Para la noche se arrastran las almas
bajo su tentadora luz policroma
a reencontrarse
después de algunas varias vidas.
Yo lo conocí.
Fuimos hermanos y hasta de pronto amantes,
preferiblemente hijos de una misma esencia.
En algún tiempo nos fuimos de viaje
y vivimos lejos.
Pero cuando llego el momento
nos volvimos a besar...
Ni siquiera pareció la primera vez...
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